La tensión política entre Ucrania y Rusia se extendió a la cancha en el Miami Open cuando la jugadora ucraniana Marta Kostyuk se negó a estrechar la mano de la rusa Anastasia Potapova después de su partido. Kostyuk ha criticado abiertamente que las atletas rusas y bielorrusas puedan competir en el WTA Tour tras la invasión de Ucrania.
Anteriormente se había negado a darle la mano a la rusa Varvara Gracheva y a la jugadora bielorrusa Victoria Azarenka. El incidente destaca las tensiones políticas en curso entre los dos países y el impacto que está teniendo en los deportes.
Después de su partido con Potapova, Kostyuk reveló que los jugadores ucranianos habían solicitado una reunión con el WTA para discutir sus preocupaciones, pero no había recibido respuesta. La jugadora ucraniana afirmó que no era una buena idea hablar de los detalles del encuentro antes de que se confirmara, pero la falta de comunicación por parte de la WTA ha causado frustración.
La situación destaca el tema más amplio de la política en los deportes y los desafíos que enfrentan los jugadores y las organizaciones cuando intentan sortear las tensiones geopolíticas.
