Fue un día duro para Daniil Medvedev en Indian Wells. La estrella rusa podría haber despreciado las canchas duras antes, pero su desdén ahora ha alcanzado nuevas alturas. Mientras dominaba su partido de cuartos de final contra Alejandro Davidovich Fokina, Medvedev sufrió una caída que lo dejó con una uña rota en el pulgar.
El impacto en la superficie arenosa fue tan severo que su pulgar estaba sangrando, lo que le obligó a tomar un descanso médico prolongado.
Mientras recibía tratamiento por su dedo lesionado, se podía escuchar a Medvedev quejándose de la velocidad de las canchas. Era una clara indicación de su frustración con la superficie de juego.
A pesar del contratiempo, el ex No. 1 del mundo mostró una notable resistencia y compostura, corriendo en el primer set para tomar una ventaja dominante. Perdió solo seis puntos con su servicio en el primer set y lo embolsó en solo 39 minutos.
A pesar del dolor de su tobillo torcido sufrido en un partido anterior, Medvedev estaba decidido a superar el dolor y jugar lo mejor posible. La lesión no le impidió darlo todo en la cancha y estaba encantado de que su tobillo no le causara demasiados problemas.
Su valor y determinación estaban a la vista, y merecidamente salió victorioso. Queda por ver si las canchas de Indian Wells seguirán siendo un desafío para Medvedev, pero su resistencia y habilidad en la cancha sugieren que será una fuerza a tener en cuenta sin importar en qué superficie juegue.
